Julio César Campopiano es otro de los nombres reconocidos que figura en el listado proporcionado por el juzgado. Pirucha Campopiano, su madre, fue una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo en Tucumán y su búsqueda, junto a la de otras mujeres, se hizo bandera. Quienes recordaron a Julito en la sala de audiencias durante la Megacausa Jefatura II Arsenales como el poeta sensible y comprometido. En ese mismo juicio, la esposa de Armando Archetti detalló cada gestión que hizo por encontrar al santiagueño con el que había decidido compartir su vida. Las historias de María Trinidad Iramain y de María Teresa ‘Mori’ Sánchez se conocieron la primera semana de agosto del año 2013 en el juicio que condenara a 34 de los 37 imputados. El mismo proceso donde se supo que el ex conscripto Federico Adolfo Furth no volvió más después de haber ido a buscar su libreta de enrolamiento en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga. Donde se escuchó hablar de Ángel Vicente Manfredi, cuyos restos fueron identificados recientemente en el Pozo de Vargas.

Humberto Rubén Ponce, quien también figura en el listado, fue secuestrado en mayo de 1977. Su historia está vinculada a la del doctor Ángel Pisarello, con quien supo trabajar codo a codo como su secretario. A estos nombres se suman los de Dardo Exequiel Arias, René Armando Castellano, Hugo Demetrio Castro, Alba Luz Consentino, Néstor Ubaldo Herrera, Félix Daniel López, Julio Antonio Martín, Ángel Alfonso Medina, Juan Carlos Trejo, Hugo Arnaldo Vega y Ricardo Alberto o Rolando de Jesús Pisculichi. Los hermanos Pisculichi fueron denunciados como desaparecidos en junio de 1976. Los restos óseos hallados, desde el punto de vista genético, no pueden ser identificados con precisión según informan los peritos.

Con estas 19 nuevas identificaciones se eleva a 105 el número de ‘reaparecidos’ en el Pozo de Vargas. Ese lugar donde todavía falta trabajo por hacer, donde los peritos se sumergen, cada semana, a la oscuridad más oscura para extraer restos. Restos que traen consigo el testimonio irrefutable de lo que pasó. Restos que acercan esa verdad que se sigue queriendo negar o justificar. Restos que ojalá restituyeran algo de justicia o de paz para quienes quedaron preguntando ¿dónde están?