Identificaron los restos de Pedro Galeano, desaparecido desde 1976

Diario Rosario12 - 18/03/2015

Pedro Galeano era de Curuzú Cuatia, donde viven sus hermanos.


La Piedad de restituir cada historia

Por José Maggi

Estudiaba Ciencias Económicas, tenía 21 años el 10 de julio de 1976, cuando lo secuestraron. En el SI lo torturaron con particular saña, y luego lo mataron en un enfrentamiento fraguado. En el cementerio, estaba en una tumba a su nombre.

Pedro Raúl Galeano, "El Correntino", era militante de la Juventud Universitaria Peronista, tenía 21 años, estudiaba Ciencias Económicas. Fue secuestrado el 10 de julio de 1976. Fue llevado ael centro clandestino de detención Servicio de Informaciones, donde lo torturaron con particular saña, según recordaron sus compañeros de cautiverio. Al punto que su ingreso como detenido en la Unidad III fue rechazada por su deterioro físico. Sus restos fueron identificados entre las personas inhumadas en el cementerio La Piedad en 1976, en el marco de la investigación de la Unidad Fiscal de Rosario que interviene en juicios por crímenes de lesa humanidad, junto al Equipo Argentino de Antropología Forense.

Luego de la detención ilegal, Galeano fue visto por sobrevivientes del SI y, de acuerdo a la información recabada en el marco de la pesquisa, nueve días más tarde fue trasladado a la Unidad de Detención Nº 3 de Rosario, dependencia a cargo de la Gendarmería Nacional. El 22 de julio, Galeano fue sacado con supuesto destino al Hospital Marcelino Freyre para una internación y, en el camino, fue asesinado durante un "enfrentamiento fraguado", indicó la Unidad Fiscal. El servicio de inteligencia policial de la provincia informó que cerca del hospital, un automóvil interceptó el vehículo policial y desde allí se efectuaron disparos que terminaron con la vida de la víctima. La captura de Galeano había sido dispuesta y monitoreada por el Comando del II Cuerpo del Ejército, de acuerdo con los documentos sumados a la investigación.

En junio de 2013 en la instrucción de Causa Feced III, Adriana Beade, que era novia de Galeano, relató su cautiverio. Tenía 19 años y el Correntino, 21 cuando fueron secuestrados, el 10 de julio de 1976, en la casa de cortada Marcos Paz a la que ella nunca volvió. Mientras los llevaban al SI, Galeano aseguraba que ella no tenía nada que ver, que era "una mina" que acababa de conocer y que la soltaran.

Galeano fue brutalmente torturado, al punto que las autoridades de la Unidad Penal 3 de Rosario se negaron a recibirlo tan lesionado, y la patota de Feced decidió asesinarlo.

En octubre de 2010, Jorge Palombo declaró al borde de quebrarse sobre su secuestro, el 30 de junio de 1976, y las torturas que sufrió durante siete días corridos. Sin embargo, recordó aún más conmovido lo soportado por el Correntino. "Lo torturaban haciéndole la plancha, lo agarraban entre varios, lo tiraban hacia arriba y lo dejaban que cayera y pegara directo en el piso. Cada vez que hacían eso, temblaba el techo del sótano", recordó Palombo.

La identificación de Galeano se dio en una tumba que estaba a su nombre, es decir, identificada debidamente. "A partir del trabajo investigativo desarrollado en forma conjunta por la Unidad Fiscal y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) sobre los libros de ingreso del cementerio, se determinó la existencia de dicha inhumación", según informó el Ministerio Público Fiscal de la Nación.

Adriana Beade buscó sin resultados a la familia del correntino en Monte Caseros, porque pensaba que su antiguo novio era de allí. Recién en el año 2012 a través de las alertas de Google, supo que en realidad "el Correntino" venía de Curuzú Cuatiá. El mismo día que se conoció el veredicto de la causa Díaz Bessone, el 26 de marzo de 2012, en la plaza de Curuzú Cuatiá pusieron una placa con los nombres de los dos desaparecidos del pueblo: Galeano y Julio César Barozzi. Entonces, Adriana pudo dar con dos hermanos del joven.

La pesquisa que derivó en la identificación de Galeano fue delegada en 2011 por el Juzgado Federal Nº 4 de Rosario en la Unidad Fiscal que lideraba entonces Mabel Colalongo, que dirigió las tareas en el cementerio La Piedad, donde se exploraron más de 120 sepulturas, tanto NN como identificadas, con la asistencia pericial del EAAF, a cargo del licenciado Miguel Nieva.

Link

Ver todas las noticias